El aprendizaje cooperativo convierte a los alumnos en protagonistas de su propia educación. Este enfoque, que se aleja del sistema en el que el alumnado se limita a escuchar al profesor, se origina con los planteamientos del filósofo John Dewey. La meta es que se conviertan en partícipes principales de la actividad.
¿Qué ventajas tiene el aprendizaje cooperativo?
Este enfoque didáctico tiene como objetivo que los alumnos superen las dificultades que se plantean en el ámbito del aprendizaje. Se trata de cambiar <<enseñanza>> por <<aprendizaje>>, << escuchar>> por <<participar>> y pasar de ser <<oyente>> a <<partícipe>>.
El aprendizaje cooperativo presenta múltiples ventajas tanto para los alumnos como para los profesores, a corto y largo plazo.
Ventajas para los alumnos
El primer paso se trata de aprenden a aprender, lo que incrementa el rendimiento escolar. En esta etapa se desarrollan herramientas para resolver problemas por medio del pensamiento divergente y la creatividad. ¡Ver las cosas desde diferentes puntos de vista ayuda a encontrar soluciones! Hay que enseñar a los alumnos a mirar los problemas desde otra perspectiva.
Aprenden a debatir y argumentar. Mejoran sus habilidades de lenguaje y comunicación. Tratando de llegar al mismo puerto con palabras y conclusiones propias.
Mejora la autoestima, el respeto, la confianza y la empatía. Aprenden a trabajar en equipo, todos a una, y a responsabilizarse. Saber ponerse en el lugar de otra persona, expresar palabras de sinceridad y apoyar a los demás, son valores que se aprenden y ponen en práctica con el aprendizaje cooperativo.
¿Y para los profesores?
Los profesores desempañen un papel fundamental, como artificies y punto de partida, para que este enfoque pueda integrarse en el aula. Para ello, deben diseñar el programa escolar que integre más criterios que los meramente objetivos académicos. Ello, les permitirá una mayor flexibilidad y creatividad en su trabajo y podrán introducir mejor a los alumnos con necesidades especiales.
Aprenden activamente junto a sus alumnos y desarrollan habilidades comunicativas, basadas en el entendimiento, paciencia y comprensión.
El mejor clima en el aula estimula al profesor, respecto a su trabajo y mejora su autoestima. Lo que permite que toda la clase avance al mismo tiempo.
¿Cómo implementarlo?
Para introducir en el aula un enfoque de trabajo de codo con codo entre los profesores y alumnos, primeramente hay que cambiar la mentalidad. Hacer un clic y desarrollar nuevas estrategias. Los primeros cambios que podemos realizar son:
- Hacer grupos de pocos alumnos. Cuanta mayor diversidad, mejor. Cada día deben rotar, de manera que todos tengan contacto con todos. De no ser así, podemos caer en la creación de grupos cerrados.
- Fomentar la comunicación y dejar que se responsabilicen a partir de las ideas conductoras del profesor. Deben desarrollar sus propios criterios de actuación.
- Introducir herramientas que favorezcan el flujo de ideas: discusión y debate, proyectos, experimentos, presentaciones, etc.
En definitiva, el aprendizaje cooperativo crea personas cooperativas y con sólidas habilidades comunicativas. La empatía y el respeto no reducen el rendimiento, lo mejoran. En The Academy Centro de Estudios creemos en este enfoque didáctico, implementándolo en nuestras clases y haciendo protagonistas a los alumnos.
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