Los tiempos están cambiando y con ello cambian las realidades sociales a las que hoy en día ya no se dan respuesta en el mundo académico. Nuestro sistema educativo, creado hace siglos, se queda obsoleto, o al menos es insuficiente, para una nueva sociedad en la que priman las emociones. Por esto surge una nueva tendencia educacional, la educación emocional.
Este forma de educación se desarrolla de una forma más comprometida con el desarrollo de las habilidades emocionales de los jóvenes, para prepararlos a afrontar la vida, además de formarlos intelectualmente. Esto es debido a que el mundo profesional también ha cambiado, y los planes educativos tradicionales, preocupados en mayor medida de la formación académica, pero no personal, limitan a los nuevos trabajadores.
A través de la educación emocional se promueve el autoconocimiento de la persona para potenciar su inteligencia emocional. De este modo se consigue que los niños o jóvenes sean más autosuficientes a la hora de gestionar sus propios problemas emocionales.
Estas nuevas corrientes de educaciones emocionales promueven una serie de valores básicos para la confrontación con el mundo real:
Autoconocimiento: Saber cuáles son las limitaciones propias y nuestros puntos fuertes es el mejor camino para ofrecer nuestra mejor versión.
Responsabilidad: Asumir que la responsabilidad de que nosotros mismos somos los causantes de nuestra felicidad permite alcanzar la madurez necesaria para actuar en consecuencia.
Autoestima: Basar nuestra visión del mundo desde una autoestima saludable ayuda a construir una percepción más objetiva de todo, además de dotarnos de la valentía necesaria para afrontar nuestro camino.
Felicidad: Al contrario de lo que se suele pensar la felicidad no va unidad a posesiones o logros sino que va unida a nuestra esencia más auténtica y se consigue entrenando a nuestro interior para ser feliz.
Amor: aceptarse a uno mismo y a la vida tal cual es nos enseña a amar a los demás y a enfrentarse a cualquier situación desde el amor, la amabilidad, la tolerancia y el respeto.
Talento: Desarrollar nuestro talento innato, escuchar nuestro interior y fortalecernos con aquellas capacidades que nos permitirán emprender nuestro futuro.
Bien común: estos procesos emocionales conducen a un fin óptimo y nos orientan a que nuestras decisiones sean tomadas teniendo en cuenta el bien común general. Lo que es bueno para nosotros y es bueno para todos nos hace evolucionar.
Los adultos confiados, conscientes, responsables y maduros constituirán la transformación de la sociedad gracias a la expansión del sistema emocional.
The Academy Centro de Estudios, tus centros de estudios en Granada.
• Director del centro
• Administración del centro
• Exámenes